junio 03, 2016

3 de junio, 2016- A poem



#7 Poema a Lobacio, mi amigo imaginario


Silencio continuo

Pareciera que tus cartas trajeran tu voz;
pero, como quien ve un oasis de tanto escrutar
con los ojos secos el desierto,
así me engaño yo al leer en tus palabras
tu voz, tus manos, tu mirada.

Y sin embargo, entre carta y carta se me figura
que un tenso silencio se instala entre nosotros.
¿Cuál es el espejismo:
el silencio entre línea y línea,
o tu voz contenida, muda, en cada trazo?

No, corazón;
esto no es un urdimbre entretejido de música y ensueños,
no; esto no es otra cosa
sino un tenso silencio sostenido
que ni tropieza ni pausa ni aminora ni muda su tono,
como un zumbido maquínico,
como si al final de cada carta firmaras
con una doble barra invisible que me llevara de regreso
                cada vez
a leer desde el principio tu ausencia,
                cuidadosamente trazada letra a letra,
tu ausencia
también total
y también tristemente ininterrumpida.


1 comentario:

  1. Sé que estas maravillosas palabras que emergen desde lo más profundo de tu corazón y ese lindo sentimiento, no vienen de la nada, ni mucho menos que son imaginarios, provienen de una extraña dimensión donde el amor trasciende el espacio y el tiempo. Gracias no solo por escribir sino por tener el valor de compartirlo. Eres una gran escritora pero ante todo un gran ser humano. ¡Saludos!

    ResponderEliminar

Mutilación

Alarga las manos, ¡no las muevas!: vamos a cortar; será un pedacito, no más. Está fracturado, no hay nada qué hacer; los tumores son...